bastante hacia con esconderse, dejando las miradas regadas en la gente, no podia evitar voltear, las miradas se cruzaban, uno de los dos era el que provocaba, y al final, alguno de los dos soltaria las palabras para tener la atencion del otro, asi siempre, un juego absurdo que funciona a la ilusion de uno de los dos, y que llena de inquietudes al otro. Como en cualquier competencia, uno sacaba sus jugadas, era El quien sabia las reglas del juego y Ella quien caia en sus trampas, aunque sabian perfectamente que El seria quien perderia, no importaba, tal ves en un descuido el universo conspiraria para hacer posibles la victoria de los dos, pero esto solo existia en la mente de El, y Ella seria quien decidiera. Como todavia no hay fin, cada uno ya tomo la medida y sabe como disfrutar del juego, Ella usa sus encantos y los pone en prueba,el los evade para disfrutar de su rendicion y asi atacar con firmeza...